La literatura
de Faustino Desinach es fragmentada, atemporal, nostálgica, polifónica,
capítulos cortos, reducidos breves, casi amputados, directos, esenciales, punzo
cortantes, pero llenos de realismo sucio y cotidiano, se alimenta de paradas de
buses,
los
viajes en trenes, mercados, moles, hospitales, barrios citadinos, al final
hilados por la ambientación de personajes solitarios, decadentes, neuróticos, y marginados.
Relatos
salvajes
Comentarios
de otros autores sobre la obra de F Desinach.
Faustino
Desinach se empeña en hacer que una verdad renazca en nuestro pensamiento y
encuentre cobijo al lado del corazón.
José
León Sánchez, escritor.
Historias
cotidianas sin cerrar, con un lenguaje sencillo y un mínimo de recursos
estilísticos, influidas por el realismo sucio de factura norteamericana.
Monserrat
Doucet, escritora.
Rompe
con los moldes “clásicos” y “añejos” de la literatura nacional y se acomoda
definitivamente a las nuevas corrientes de los novelistas costarricenses de
novela negra, de novela urbana y realismo sucio.
J.
Méndez―Limbrick, escritor.
Desinach
demuestra, sin pudor, que la literatura está hecha con vísceras y líquidos
vitales.
Adriano
Corrales, escritor.
Escrito
tan descarnadamente como la vida, ha tratado a sus personajes, con un lenguaje
desenfadado, el lenguaje de la calle. Son las perversiones humanas al desnudo,
con sus injusticias y la hipocresía con la que algunas veces se trata de
encubrir las peores fechorías.
Juan
Ramón Rojas, escritor.
La
literatura de Desinach se ha sustentado en un ejercicio de exploración de la
psique costarricense, a partir de la reconstrucción del origen de su miseria.
Su obra en suma, está llena de ejemplos de la forma en que germina, se afianza
y corrompe el poder económico y político, para luego enfocarse en el proceso de
segregación de quienes, fuera de la esfera dominante y habiendo aceptado la
privación de la bonanza a manos llenas prometidas por el sistema económico, ya
no niegan la animalidad latente bajo su condición de ciudadanos y se dedican a
sobrevivir.
Bernabé
Berrocal, escritor.
Los
escritores como Faustino Desinach carecen de autocrítica moral, lo que en otros
autores significa autocensura y limitación de la libertad creadora y en ese
proceso, es necesaria una cuota extraordinaria de coraje.
Mario
Zaldívar, escritor.
El autor
tiene una obra descarnada, tremebunda, desgarradora y otra positiva; llena de
imágenes bellas.
Benedicto
Víquez, escritor.
La
literatura de Desinach maldice donde nosotros callamos, golpea donde nosotros
rozamos, grita donde susurramos, se vuelve loco donde nosotros nos comportamos
con cordura, con normalidad.
José
María Zonta, escritor.
Desinach
escribe Realismo Sucio narrado en lenguaje cotidiano, que se convierte en una
bofetada de aire limpio, para los que se exponen a respirar la verdad.
Rosario
Burgos, editora.
Tel.
(506) 83886431
editorialescritoresyfotografos@gmail.com
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